Trotón Francés |
Este caballo se desarrolló en Normandía, en el Noroeste de Francia, durante el siglo XIX. Sus antepasados fueron el Pura Sangre Inglés y el Trotón de Norkfolk, famosos por su velocidad y por su destreza al marchar al trote, respectivamente; estas razas se cruzaron con yeguas Normandas nativas para obtener el Anglonormando (posteriormente conocido como Silla Francés) y el Trotón Francés.
En 1906 se inauguró el libro oficial de registro del Trotón Francés, sin embargo, durante los años cuarenta se prohibió la inscripción de aquellos ejemplares cuyos padres no hubiesen estado previamente registrados. La demanda de Trotones se incrementó notablemente cuando en el año 1836 abrió sus puertas el primer hipódromo de trotones de Cherburgo. Hoy en día el Trotón Francés se cría en toda Francia. En España son utilizados también en las carreras de trotones, muy apreciada en Baleares.
Aspecto:
Estos caballos varían un poco en el tipo, aunque su conformación es muy similar. Poseen un cuerpo amplio, con un dorso y unas espaldas robustos y unos posteriores descendentes bien musculados, las extremidades son largas y fuertes.
Alzada:
Hasta 1,65 metros.
Capa:
Alazán y castaño son las tonalidades más comunes, aunque ocasionalmente también aparece algún trotón tordo o ruano.
Otras características:
Estos robustos y elegantes caballos poseen una extraordinaria resistencia, su valentía y buena disposición los hacen ideales para las carreras de trotones tanto en enganche como con montura.
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